Eclipse de Sol en Aries/Luna Nueva en Aries 2025

27.03.25 07:16 PM - By catalinacalvo

Eclipse de Sol en Aries/Luna Nueva en Aries 2025

Luna Nueva en Aries/Eclipse parcial de Sol
Grado 9°00'
29 de marzo 2025
04:57 hrs. Costa Rica
11:57 hrs. España

Eclipse de Sol en Aries: Finales, inicios y el caos sagrado

Simbólicamente, que el Sol se apague tiene que ser un momento tenso para el ADN de cualquier ser humano. Imagina a nuestros ancestros en el principio de los principios, cuando aún no existía el conocimiento científico de hoy. Que, de pronto y sin previo aviso, el Sol se ocultara en un momento del día en que no estaba estipulado tuvo que generar terror. Sobre todo, cuando ya éramos conscientes de cuánto dependíamos de su luz para subsistir.

Más allá de lo que nos pase en nuestras cartas astrales personales, los eclipses de Sol despiertan cierta inquietud colectiva. Y quizás, en este específico, con tanto movimiento en el signo de Piscis y Neptuno involucrado, la sensación de conexión con todo—con todos los tiempos y todos los seres—esté a flor de piel.

El Sol es vida. Simbólicamente, en astrología también representa la conciencia, la luz, el rey o los líderes, esa dirección que le damos a nuestra existencia, nuestros ideales de vida organizados. Y el Sol en Aries es el “yo soy”. Hay una parte de nuestra identidad que se eclipsa, que muere.

Durante un eclipse solar, el Sol—la conciencia—es tapado por la Luna, que representa lo inconsciente. Se produce un vacío. Perdemos algo.

¿Cuánto de nuestra identidad dependía de la mirada del otro?

El Nodo Sur en Libra nos ha hablado de la sombra de este signo: el miedo a la confrontación, el terror al rechazo, tanto, que somos capaces de construir una identidad en torno al complacer. Quizás eso es lo que muere con este eclipse. Y, con ello, muchas relaciones que ya no pueden sostenerse si estaban construidas desde ese lugar.

O tal vez se trata de otra pregunta:
¿Cuál es la imagen que he querido proyectar para que me acepten?

El hecho de que el Sol sea tapado por la Luna nos dice que hay algo de esto que debemos soltar. Y se siente la tristeza hace días. Pero quizás, más allá de la tristeza, este eclipse nos invita a una pregunta aún más profunda:

¿Quién soy sin los ojos de los demás?

No es cualquier Eclipse en Aries ni cualquier Luna Nueva en Aries.

Aries es el primer signo del zodiaco, es el parto, es el fuego, el impulso, la individuación. Es energía de salida, de creación, de movimiento. Es el fuego más primario que nos habla del principio de la existencia. Es el espíritu encarnado en el cuerpo.

Este 2025 tiene muchas particularidades. Muchos planetas de los más lentos están cambiando de signo y eso es importante, porque quizás, nos cuente que ese primer principio de existencia y de individuación vaya a transformarse:

  • Plutón ha entrado recientemente en Acuario y pasará unos 20 años ahí. Hace más de 200 años que no visitaba este signo.
  • Neptuno se moverá a Aries el día después del eclipse, algo que no ocurría desde hace 164 años.

  • Saturno entrará en Aries más adelante en el año, algo que no pasaba hace 30 años.

  • Urano pasará a Géminis, lo cual no ocurría desde hace poco más de 80 años.

2025 parece ser un año bisagra para cambios profundos en nuestra humanidad. Y es importante estar despiertos, conscientes y en contacto con nuestros ritmos internos.

En nuestros procesos personales también es clave atender estos cambios de signo de los planetas lentos. Si conoces tu carta astral, te invito a ver en qué casas se están dando estos movimientos, porque es probable que haya transformaciones profundas en esas áreas de tu vida.

Siento un contraste fuerte entre la velocidad del mundo exterior y los ritmos corporales internos. ¿Cómo compaginamos esto? En una sociedad que valora el ‘hacer’, el estar ‘ocupado’, ¿cuánta celebración hay en estar ocupado?

Se nos olvida la importancia y trascendencia de que esas ocupaciones estén llenas de presencia y propósito, porque si no, son acciones que nos desconectan. Y cuando digo propósito, hablo más de presencia. Claro que tenemos que hacer cosas en nuestro día a día que no son trascendentales, pero ¿estamos presentes? O podemos elegir con conciencia soltar actividades que no nos nutren aunque sean socialmente ‘obligatorias’?

¿Cómo participar de la vida colectiva sin dejar de escuchar nuestra interioridad?

El fuego y el aire nos dan velocidad, pero el agua y la tierra nos traen lentitud. El equilibrio se encuentra en el contacto con lo que sentimos emocionalmente y en lo que siente el cuerpo. ¿Hasta dónde exigimos a nuestros cuerpos demandas que son imposibles, hasta enfermarnos?

Mucha energía de inicio. Pero, cuando hay inicios, hay finales definitivamente.

El puente sagrado entre Piscis y Aries

Estas semanas y por algunos meses más, los planetas avanzan hacia Aries y luego retrogradan a Piscis. Me los imagino como pececitos nadando con fuerza hacia Aries, pero que todavía necesitan regresar al gran océano. Hay cosas por sentir, por sanar, por recordar.

Aries y Piscis están en profunda comunicación este año. Nuestro fuego sagrado, nuestra agüita sagrada. El puente entre Piscis y Aries es el puente sagrado por el que pasamos hacia esta encarnación.

El fuego de nuestro espíritu es la guía más pura que se encarna para guiarnos en un camino con propósito. Pero, al mismo tiempo, no podemos olvidar la sensibilidad, la emoción, de dónde venimos.

Muchos planetas se mueven hacia Aries, pero el Nodo Norte va a Piscis. No olvidemos nuestra agua. No podemos olvidar cultivar nuestro mundo interno y nuestra espiritualidad para poder encarnar aquí afuera.

La perfección del caos

Siento una sensación de caos, y para mí, personalmente, es un desafío quedarme a sentirlo. ¡Quiero ordenarlo ya! Me río de mí misma mientras lo escribo, porque ¿quién soy yo para ordenar un caos propuesto por lo divino?

La vida siempre busca equilibrio y, quizás, este caos es parte de esa búsqueda. Nuestra mente aún no alcanza a comprenderlo.

Todo lo que muere, muere porque ya cumplió su propósito.

Y sé, por experiencia propia, que aunque intentemos darle respiración artificial, aunque sigamos haciendo RCP al corazón de eso que se nos muere, ya no tiene sentido. Toca dejarlo morir.

El duelo ha sido un maestro en mi camino en los últimos tiempos. Sentir el dolor es análogo al amor que había—por esa persona, por ese sueño, por ese anhelo que ya no está. Y son dolores que nunca desaparecen. La lucha de hacerlos desaparecer es como querer vaciar el océano en una botella.

Pero sentir eso nos hace más completos. Es posible vivir cuando se siente el dolor, es más, nos abre a que cuando hay placer lo sintamos más. La vulnerabilidad abre esos espacios rotos del corazón para que nazcan nuevos amores.

El eclipse nos cuenta una historia

Con este Eclipse en Aries, sellamos un proceso que lleva gestándose año y medio, desde que comenzaron los eclipses en este signo. Pero, al mismo tiempo, damos paso a un inicio. A una nueva era que, como humanidad, iremos descubriendo.

En medio de este cruce de energías entre agua y fuego, entre final e inicio, necesitamos tener presente que estamos aquí gracias a un milagro...

Ahora sí, bajo este contexto ¿Qué semillas quieres sembrar?

Buen Eclipse. Buen soltar. Buena Luna Nueva en Aries.

Terminamos. Empezamos.


catalinacalvo