Luna Llena en Capricornio 2025
Luna Llena en Capricornio
Grado 18°50'
10 de julio 2025
10:55 hrs. Costa Rica
14:36 hrs. España
Ayer mi sobrino lloraba desconsolado. Había tenido un día lindísimo con sus prim@s y, al caer la tarde, decía entre lágrimas: “No quiero que se acabe… ¡quiero que el día tenga más horas!”
Su tristeza me tocó algo profundo. Esa parte nuestra que quiere estirar el tiempo, que no entiende —o no quiere aceptar— que todo tiene un final, un ciclo, un ritmo.
Saturno, su regente, nos habla de límites que no aprisionan, sino que ordenan. De estructuras que no detienen, sino que sostienen. Nos pide paciencia, madurez, constancia: cualidades que, lejos de ser freno, son el verdadero puente hacia nuestros sueños.
Esta Luna Llena en Capricornio nos muestra los resultados de un proceso que inició el pasado 30 de diciembre del 2024. Ese día se plantó una semilla en relación a las estructuras, la autoridad, las reglas que rigen y/o sostienen nuestra vida. Hoy podemos ver qué hemos construido, qué se sostiene, qué ya no va más. Para much@s puede ser un momento de celebración, pero también la oportunidad de hacer ajustes.
Venimos de un proceso que, como todo ciclo, también tuvo su recorrido: Escorpio nos llevó a lo profundo y doloroso, Sagitario nos mostró la visión y el sentido, y Capricornio nos pide ahora encarnar esa visión.
Esta Luna Llena en Capricornio llega para recordarnos justamente eso: que los sueños también necesitan raíz. Que no hay cima sin base, ni logro sin proceso. Que para construir una vida con sentido, no basta con desearla: hay que poder sostenerla.
Y eso se hace con tiempo, con tierra, con estructura interna. No se trata solo de manifestar deseos porque sí, sino de comprender el proceso que permite encarnarlos. De cultivar el terreno que pueda sostenerlos. Porque ningún sueño florece si no tiene dónde echar raíz.
La lunación se da sobre el eje Cáncer–Capricornio, y ese espejo nos dice mucho. Capricornio es el signo de la forma, del esfuerzo que madura. Pero no hay forma verdadera sin emoción. Cáncer, su opuesto, nos habla del origen, del hogar, de la necesidad de contención. La raíz que nutre la ambición. El hogar interior que sostiene la escalada hacia afuera.
La Luna, desde Capricornio, nos pregunta: ¿Lo que estoy construyendo tiene sentido para mí? ¿Está alineado con lo que valoro, con lo que realmente quiero sostener?
Neptuno, que también está en Aries y acaba de comenzar su retrogradación, se prepara para regresar momentáneamente a Piscis. Este movimiento nos regala una pausa: es como si la neblina se disipara por unos días y pudiéramos observar con más nitidez qué sueños siguen vivos… y cuáles ya no.
Y como si todo esto fuera poco, Urano acaba de entrar en Géminis por primera vez en 80 años. Este es un evento mayor. Urano es el planeta del cambio radical, de la innovación, del rayo que rompe la forma. En Géminis, la mente se sacude. La información se acelera. Las ideas se cruzan. Hay revelaciones. Hay caos. Pero también hay posibilidades.
Por eso es tan poderosa esta Luna Llena en Capricornio como primera lunación después de ese ingreso de Urano.
Romper lo que haya que romper, sí,pero desde la comprensión profunda de por qué eso estaba ahí. No por rebeldía vacía, sino por sentido. No conservar por miedo, sino por honrar lo que sí sostiene.
Por eso, la invitación no es solo a romper con conciencia, sino a participar activamente en el proceso de transformación. A ser parte de la ola antes de que nos revuelque. A hacer espacio antes de que la vida nos vacíe de golpe.
No es una lunación para tomar decisiones definitivas, pero sí para mirar con honestidad. Con madurez. Con humildad.
Saturno retrograda el 13 de julio y estará así hasta noviembre. Es tiempo de revisión. De preguntas sin prisa. De consolidar lo que sí. Y soltar, sin drama, lo que no.
Capricornio nos recuerda que el verdadero poder es sostener. Pero no cualquier cosa. Sostener lo que importa. Sostener una visión, un proceso, una promesa interna. Y también saber soltar lo que ya no se alinea, porque sostener no es cargar de más, es elegir con conciencia, con eficiencia amorosa.
¿Estamos conectad@s con nuestros tiempos orgánicos y realistas?
¿O nuestras listas diarias de quehaceres están más conectadas con la exigencia que con lo que realmente nuestro cuerpo puede hacer cada día?
Capricornio no es sólo disciplina, es estrategia sabia, economía de energía, autocuidado responsable.
La astrología no es destino, es lenguaje. Nos da palabras para nombrar los procesos. Nos recuerda que los ciclos existen. Que hay tiempos para sembrar, y tiempos para cosechar. Y que nada que sea real, profundo y duradero,nace sin tierra, sin raíz, sin tiempo.
Porque no se trata de quedarnos atrapad@s en el pasado,ni de congelar los sueños. Se trata de combinar estas dos fuerzas y ser alquimistas: ponerle un poco de locura a lo que parece demasiado realista, y un poco de realidad a lo que parece demasiado loco. Así, lo nuevo no es solo promesa: tiene raíz.