Luna Llena en Piscis/Eclipse 2025
Luna Llena en Piscis/Eclipse Lunar Total
Grado 15°22'
7 de septiembre 2025
14:08 hrs. Costa Rica
20:08 hrs. España
Los eclipses siempre nos recuerdan lo pequeños que somos frente al misterio. Una puerta se abre y otra se cierra. Algo se apaga para que otra cosa nazca. Esta Luna Llena en Piscis no es cualquier Luna: es un eclipse total, un clímax que nos invita a mirar qué parte de nuestra vida llega a su fin para que algo más profundo pueda comenzar.
Los Nodos en tránsito son puntos que marcan hacia dónde se mueven las mareas energéticas colectivas profundas. Los Nodos permanecen alrededor de dos años en cada conjunto de signos, así que son procesos más bien lentos. Podríamos decir que funcionan como una corriente de fondo: una inercia colectiva hacia la energía que marca el Nodo Norte. Al mismo tiempo, invitan a purgar energía del signo opuesto (Nodo Sur), usualmente vinculada con la sombra de ese signo o con sus características menos luminosas.
Las Lunas Llenas son cosecha, muestran frutos de un camino recorrido, son final y clímax de alguna situación. Esta Luna Llena/Eclipse en Piscis, muestra lo que sembraste a finales de febrero de este año, pero al mismo tiempo, nos habla de un camino de 19 años, cuando tuvimos los Nodos en la misma posición que están ahora (finales 2006-2007), es decir el inicio del ciclo que ahora está terminando, pero al mismo tiempo iniciando: la gran espiral de la vida. Podría ser mudanzas, relaciones, vocaciones que ahora llegan a un punto de inflexión, todo dependerá de la energía individual de tu carta astral.
Todos los años tenemos dos temporadas de eclipses y aunque hay personas que se llenan de miedo o ansiedad por todo lo que leen o escuchan, siento que es importante naturalizar estos procesos…el cielo sólo nos cuenta lo que naturalmente sucede aquí en la Tierra, es decir, estamos en constante cambio, el punto es que esos cambios tienen un ritmo y la astrología nos permite percibir ese ritmo y por lo tanto, más o menos, predecir en qué momentos clave ocurrirán.
Dicho esto, también es bonito reconocer que quizás ese miedo no es únicamente por lo que se dice en redes o los medios de comunicación, si no, que es algo muy ancestral y eso me parece lindo e incluso tierno, sabernos seres tan humanos, tan pequeñitos en este vasto universo.
La luz de la Luna y la luz del Sol han sido herramientas primarias para nuestra evolución humana. En este caso, que tenemos eclipse de Luna Llena, pensemos en esos seres humanos de la prehistoria, que ya habían logrado comprender los ciclos lunares y sabían que había noches en las cuales podían visualizar fácilmente a sus depredadores, y quizás, esas noches se arriesgaban a mover sus tribus a través de espacios que eran peligrosos. Y de pronto, sin saberlo, esa luz lunar que era su guardiana se apaga sin previo aviso. Imaginen el pánico que podrían sentir al no estar prevenidos, cuando la claridad que normalmente les cuidaba dejaba de estar allí.
Siempre que llega un eclipse, vuelvo a este relato. Reconocer ese miedo me parece un gesto de humildad: nos hace conscientes de lo pequeñ@s que somos en medio del universo, y de que esa vulnerabilidad no es solo mía o tuya, sino la misma que han sentido todos los que alguna vez caminaron por esta dimensión.
Ese mismo temor ancestral frente a la desaparición de la luz es un espejo de lo que sentimos hoy cuando lo invisible nos confronta. Nos recuerda nuestra fragilidad, pero también la confianza necesaria para entregarnos al misterio. Y esa es, justamente, la invitación pisciana: confiar en el misterio.
El Nodo Norte en Piscis, desde el año pasado, está como imantado, la energía va hacia allá. Es un llamado a contactar con nuestra interioridad, con lo trascendente y todo con aquello que es menos tangible para nuestros sentidos humanos.
Piscis es el gran final, la disolución de la existencia y al mismo tiempo de donde emana toda existencia. Esta energía nos conecta con aquello que tenemos en el subconsciente, con el amor incondicional, con nuestra mayor sensibilidad, con Dios, con la espiritualidad, con el alma…, lo inefable. No existen palabras suficientes para explicarlo. Quizás por eso nació la poesía, la danza, la música, la pintura, para transmitir sensaciones que son imposibles de enmarcar.
Con esta frecuencia pisciana la magia se siente más cerca, donde lo invisible se hace presente y lo trascendente se deja entrever en los pequeños instantes de la vida. Es el tiempo de las señales, de los sueños que revelan, de los encuentros que parecen escritos por algo más grande que nosotr@s. Es la oportunidad de confiar en lo que no vemos, pero sentimos, y de permitir que el misterio nos guíe.
La energía de agua de Piscis nos lleva a transitar procesos muy profundos que van más allá de nuestra propia individualidad. Al mismo tiempo, es un signo que nos habla de final, de cierre de transición.
Con un eclipse de Luna Llena, toda esa potencia se intensifica. Es posible que vivas revelaciones que te ayuden a recolocarte en tu vida. No se trata de un hecho puntual que ocurre solo el día del eclipse —aunque a veces coincidan sucesos concretos—, sino de un proceso: un río que durante los próximos seis meses irá abriendo un nuevo cauce para vos.
Cuando los planetas transpersonales se colocan al inicio de signo, como ahora, sabemos que estamos en un punto de inflexión histórica. Son energías que marcan procesos de décadas, y su entrada señala que algo mayor está moviéndose. Como humanidad cerramos un ciclo y abrimos otro, con cambios drásticos en lo tecnológico, lo comunitario, lo espiritual, lo político y lo económico.
Este es un momento ‘entre aguas’ y aquí tenemos el Nodo Norte en Piscis siendo ese entre aguas, recordando la importancia de no olvidar que estamos todos conectados y que el mundo material tal y como lo perciben nuestros sentidos físicos no es lo único que existe o que podemos percibir.
Un eclipse de Luna Llena es siempre un corte, un apagón momentáneo. Sucede de manera automática, sin pedirnos permiso, como cuando actualizamos el software del teléfono y ciertos programas dejan de funcionar para dar lugar a otros. La Tierra tapa la luz de la Luna, y con ello nos muestra que hay algo que ya no nos sostiene en el camino del alma, especialmente en los territorios piscianos.
Quizás estás idealizando, romantizando o viviendo una especie de fantasía en la Casa de tu carta astral donde se ubica este eclipse. También puede que estés sosteniendo patrones, confusión o reacciones inconscientes que te impiden desplegar tu potencial. Este eclipse viene a cortar todo eso, para que surja un compromiso real en esa área de tu vida, más alineado con el plan de tu alma.
No en vano, Saturno regresó a Piscis justo a tiempo para este eclipse, para que nos ayude con ese compromiso.
Estos procesos a veces duelen porque lo inconsciente suele sentirse como un viejo abrigo: tan familiar que olvidamos que lo llevamos puesto. Cortarlo implica también soltar relaciones, situaciones o trabajos que nos daban cierta cercanía, pero que ya no sostienen nuestro camino hacia adelante.
Los eclipses redirigen la energía, como que de alguna manera nos vuelven a poner ‘en el camino’ del plan que realmente tenemos aquí en la Tierra.
Al otro lado, en el signo Virgo, hay algo que se gana con este eclipse, pierdo en el lugar del eclipse y gano en el signo contrario. En Virgo está el Nodo Sur, así que durante este par de años de eclipses en estos dos signos está sucediendo una especie de purga, estamos soltando cosas en esa área de nuestra vida.
Con el Nodo Sur en Virgo seguimos depurando hábitos, sistemas y maneras de ordenar la vida que ya no nos sostienen. Lo que en la Luna Nueva se sembró como discernimiento, ahora en este eclipse se vuelve más radical: una limpieza necesaria para que la intuición pisciana no se diluya en fantasías, sino que se apoye en prácticas reales.
Este eclipse nos invita a soltar lo que pesa: proyecciones, ilusiones, miedos, limitaciones. A encarnar la vida en coherencia, aquí y ahora, con los pies en la Tierra y el corazón abierto al misterio. Podemos confiar, entregarnos, escuchar la intuición… pero sin olvidar la brújula del discernimiento. Porque sin ella, la espiritualidad se vuelve evasión.
En este eclipse no actuamos, escuchamos. Y en ese silencio, confiamos en que la Vida es más sabia que nosotr@s.
Buen eclipse/buena Luna Llena en Piscis
🌕 Eclipse de Luna Llena por casa:
- Casa 1: identidad, inicio, presencia (corte aquí → ganancia en Casa 7, ver definición de esa casa).
- Casa 2: valor propio, recursos, seguridad (corte aquí → ganancia en Casa 8, ver definición de esa casa).
- Casa 3: comunicación, mente, entorno (corte aquí → ganancia en Casa 9, ver definición de esa casa).
- Casa 4: raíces, hogar, refugio (corte aquí → ganancia en Casa 10, ver definición de esa casa).
- Casa 5: creatividad, juego, placer (corte aquí → ganancia en Casa 11, ver definición de esa casa.
- Casa 6: hábitos, cuerpo, servicio (corte aquí → ganancia en Casa 12, ver definición de esa casa).
- Casa 7: vínculos, pareja, espejos (corte aquí → ganancia en Casa 1, ver definición de esa casa).
- Casa 8: intimidad, transformación, lo compartido (corte aquí → ganancia en Casa 2, ver definición de esa casa).
- Casa 9: creencias, viajes, expansión (corte aquí → ganancia en Casa 3, ver definición de esa casa).
- Casa 10: propósito, vocación, huella (corte aquí → ganancia en Casa 4, ver definición de esa casa).
- Casa 11: comunidad, amistades, sueños (corte aquí → ganancia en Casa 5, ver definición de esa casa)
- Casa 12: inconsciente, espiritualidad, retiro (corte aquí → ganancia en Casa 6, ver definición de esa casa).