Luna Nueva en Leo 2025

Luna Nueva en Leo

Grado 2°08'

24 de julio 2025 

13:11 hrs. Costa Rica

21:11 hrs. España

Rumi dijo: “Despierta de quien no eres”.

Y estos días nos invitan justamente a eso. A reflexionar sobre el ego —o la identidad— que hemos construido y preguntarnos si realmente se corresponde con quienes somos. El cielo nos ofrece la oportunidad de ver con más nitidez qué parte de esa construcción ya no nos representa. Tal vez haya algo que deba caer, para que pueda expresarse una versión más auténtica de nosotras mismas. Una versión más alineada con nuestra esencia, con nuestra verdad. Quizás estés descubriendo en vos, condicionamientos externos, obsesiones o protecciones que hasta ahora ocultaban parte de tu autenticidad. Y ahora, algo dentro quiere salir a la luz.

Esta Luna Nueva ocurre dos días después de que el Sol entra en Leo, así que se da al inicio de este signo, a solo 2 grados. Por eso, entra en diálogo con varios planetas que también están al comienzo de otros signos —como les he ido contando durante las lunaciones pasadas: Urano al inicio de Géminis, Saturno y Neptuno al inicio de Aries, y Plutón al inicio de Acuario, con quien forma una oposición que le da un tono muy particular a esta lunación.

Estos, al ser planetas lentos —como conté en un video corto en redes hace unos días— marcan procesos de transformación profunda.

Así que, si todos los planetas lentos están al inicio de signos y en aspecto con esta lunación —que también ocurre al inicio de un signo—, no necesitamos muchos datos más para intuir que estamos ante una semilla con un enorme potencial de inicio, como si muchas puertas se abrieran al mismo tiempo, permitiendo entrar en una nueva etapa vital con más conciencia.

Eso sí: es un inicio con mucha destrucción previa. Y no digo esto para que tengás miedo, ni mucho menos, ni para repetirte el típico “hay que soltar” y bla bla bla —porque no creo que el verbo sea soltar—.  Lo que siento es más una implosión silenciosa que un acto de soltar voluntario. 

Y eso, aunque nos deje por momentos con una sensación de vacío, es lo que permite que emerja un nuevo potencial creativo. Desde esa destrucción necesaria, el espacio para crear es inmenso.

La naturaleza muchas veces funciona así: en la polaridad creación–destrucción, como cuando un volcán arrasa un bosque para luego, años más tarde, dar lugar a tierra fértil.

Ahora bien, muchos planetas están retrógrados, incluido Mercurio, que se encuentra en Leo. Eso significa que lo creativo, por el momento, no se expresará tanto hacia fuera. Este tipo de retrógrados ayudan a integrar capas anteriores del proceso creativo, y no necesariamente a mostrarse... pero es muy posible que retomes temas antiguos: proyectos creativos, ideas, reflexiones o incluso trabajos guardados en un cajón, o reabras procesos o reflexiones internas relacionados con quién sos y cómo te expresás.

Te recuerdo que cada Luna Nueva es una semilla para plantar nuestras intenciones, con miras a su manifestación (o al menos al inicio de su materialización) dentro de seis meses, cuando llegue la Luna Llena en el mismo signo. Cuando llevás años con tu libreta de intenciones siguiendo este tejido lunar, te das cuenta de que los procesos van más allá de esos seis meses… pero para este espacio, quedémonos con esa referencia.

Leo es un signo de fuego, y nos habla de una construcción más estable del ego/identidad alineada con la verdad interna. Es una energía de auto expresión auténtica, de conexión con nuestros talentos, nuestro brillo, nuestro corazón, nuestra valentía y nuestra autenticidad.

Pero, para poder ser auténtic@s y conectar con el corazón, el trabajo interno es fundamental. Como decía al principio podría ser que se trate de despertar de quien no somos.

Cuando se habla de Leo, lo primero que suele venirnos a la mente es el cliché del actor, del escenario, de alguien que busca atención constante. Pero en realidad, la energía leonina nos llama a mostrarnos como quienes verdaderamente somos. Por eso, estos días son ideales para mirar en qué signo y casa está nuestro Sol: ahí está muy activa nuestra identidad esencial.

En el camino del desarrollo personal, muchas veces se confunde la expresión con algo histriónico. Se cree que mostrarse implica necesariamente alzar la voz, ocupar más espacio de la cuenta, hacer ruido. Pero muchas veces, esa forma de mostrarse termina siendo algo artificial, más relacionado con lo que socialmente se aprueba como “auto expresión” que con una expresión genuina de lo que somos.

Conectar con quienes somos va de conectar con el corazón y revisar con honestidad: ¿quién soy yo, realmente? Si soy tímida, esa timidez es parte de mi expresión auténtica y no tener que subir el volumen.

Por eso la energía Cáncer del mes pasado es tan importante para dar el paso hacia Leo.  El mes pasado, con la Luna Nueva en Cáncer, trabajamos el contacto con lo emocional y lo vincular, con la tribu y el origen. Cuando conectamos con las heridas de nuestra niña o niño interno, muchas veces descubrimos que en la construcción de nuestra identidad hemos estado buscando validación externa, en lugar de mostrarnos desde nuestra verdad. Muchas veces nos damos cuenta de que la identidad que hemos construido está profundamente condicionada. Que responde más a mandatos, expectativas o roles que asumimos para encajar, que a lo que realmente somos. Roles como la “mamá abnegada”, la “mujer espiritual que nunca se enoja”, o “la fuerte que puede con todo” pueden parecer virtudes, pero muchas veces esconden renuncias a partes esenciales de quienes somos. Necesitamos salir de esa ‘tribu canceriana’ que muchas veces nos intercambia seguridad por identidad, como si para quedarnos en el refugio, tuviéramos que vestir una máscara.

Y ahí entra en juego Plutón, que se opone a esta lunación. Su energía nos invita a mirar de frente qué identidades deben caer. A soltar lo que nos hemos autoimpuesto por seguridad: de pertenecer, económica, de ser vista, etc. Plutón va al fondo, confronta, arrasa con lo que ya está muerto y no sostiene vida. Por ejemplo: Creo que tengo que ser siempre optimista y luminosa porque soy ‘espiritual’, pero eso me aleja de mostrar mi rabia o tristeza.  Con Plutón, lo que estaba oculto sale a la luz: secretos, revelaciones, verdades incómodas, partes nuestras que operaban desde la sombra. Podemos ver con más claridad cómo actuamos en ciertos grupos, bajo el poder de ciertas personas, o bajo la presión de cómo queremos ser vistas. Algo se cae, algo se desnuda… y desde ahí, si lo permitimos, algo se transforma. Podemos meditar sobre cómo eso que nos controlaba moldea nuestra identidad —y recuperar poder.

Mirar esto de frente es un verdadero despertar. Muchas veces se piensa que el despertar espiritual es algo esotérico: ver guías, abrir portales, recibir mensajes. Y puede ser. Pero también —y quizás sobre todo— despertar es ver el juego al que he sometido mi identidad para encajar, para complacer, para sentirme segura económica o emocionalmente. Es dejar de mentirme. Y eso, aunque duele, libera.

Duele, porque muchas veces se cae el camino por el que veníamos andando, ese que nos daba cierta seguridad. Y el nuevo camino puede tardar en aparecer, mientras intentamos recuperar algo que sea más verdadero y que se sienta más auténtico.

Esta pregunta —¿quién sos realmente?— está muy exaltada con esta lunación y durante todo este mes leonino.

Marte y Venus también están participando, y están en tensión. Marte, además, está en conjunción con el Nodo Sur y nos habla de lo que hemos hecho en automático, lo que accionamos desde la costumbre más que desde el deseo.

Quizás trabajo sin parar en algo que ya no deseo, solo porque una parte mía cree que debe sostenerlo por compromiso o miedo.

¿Qué me enciende, qué ya no me enciende?

Quizás ya no se trata de esforzarnos tanto para alcanzar lo que deseamos, sino de entregarnos con autenticidad y coherencia a ese deseo.

Tenemos delante un ‘reset’ que nos está ayudando a discernir mejor cómo abordar la acción y cómo encontrar un balance con eso que deseamos, para que estas dos fuerzas —el deseo y el hacer— entren en coherencia y realmente nos sintamos en propósito.

Una gran intención para esta Luna Nueva en Leo puede ser profundizar en ese despertar que nos permita, desde el corazón, conectar con ese potencial único que somos, con nuestros talentos, con nuestra autoexpresión… y romper con todo aquello que ya no forma parte del camino que deseamos caminar.

Y con el compromiso y la generosidad que caracteriza a Leo, abrir el corazón y, en esa coherencia, compartir nuestro fuego en la comunidad que descubrimos cuando conectamos con nuestra autenticidad.

¿Estás lista para compartir tu fuego y encenderte como vos, y únicamente como vos?

Buena Luna Nueva en Leo